Monday, 15 February 2021

LA NEVADA DEL SIGLO NO ERA UNA BROMA




Nos reíamos como niños cuando escuchamos las previsiones meteorológicas para la fecha de Reyes ("Será la nevada del siglo"); nos reíamos como niños cuando empezó a nevar y empezó a cuajar y empezó a blanquear un poco, y después un mucho, un todo, y con tanta intensidad que iluminó los rostros de los niños que aún reímos. 

Empezó a nevar y no paró en dos días. Empezaron a cortarse puertos, autopistas, carreteras, caminos, accesos, circunvalaciones. Empezó a paralizarse todo, como si todo se hubiera congelado con tanta nieve, como si todo ese congelamiento hubiera detenido el ritmo cardíaco del mundo. 

Empezó a hacerse el silencio, como si la nieve fuera un aislante sonoro, como si fuera el corchopán de una caja que contiene una de esas bolas de cristal donde siempre nieva.

Empezaron a cerrarse parques, colegios, oficinas, comercios, restaurantes. Incluso se cerraron inteligencias que encontraron refugio en diversas religiones.

Empezaron los árboles a quebrarse, las ramas partidas empezaron a tomar posesión de la vía pública, y empezaron a organizarse y a formar batallones astillados listos para el ataque. Hasta que entraron en razones y eligieron un destino más útil para todos. Se construyeron chozos, de todos los tamaños y formas imaginables, incluso los había que simulaban palacios y pagodas. 

La nevada del siglo, de cuyo nombre no quiero acordarme, vino a ser la nevada del milenio. Hasta ahora. Veremos si lo del cambio climático no nos trae una nevada del siglo cada año. A ver si así nos terminamos de creer que estamos en alerta climática, -además de la alerta vírica de la pandemia. 

¿Nos seguirá dando igual, o nos seguiremos riendo, creyendo que todo es una broma? Catástrofes y risas; nieve, hielo y sol de invierno; ruido, estruendos y silencio, vientos, tormentas y sofoquinas. Lo que está claro es que todo cambia, y que de ahí no salgo ni más digo.





 

FURGÓN DEL FUEGO EXTINTO

    *   cadáver carcasa esqueleto cuerpo calcinado en óxido enmohecido tejido de la ceniza abrigo del fuego consumido.   *   yelmo casaca ...