Carlos Medel Redondo Mayo 2007
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Técnica mixta
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Lo absurdo puede llegar a ser sublime, así como lo sublime llamar a las puertas de lo absurdo. Lo absurdo es un estado de conciencia de tal lucidez que ciega, que te impide ver; pero lo peor es quizas, que te impide reír.
Lo absurdo domina la ciencia. ¿Qué hará el hombre en la luna?; ¿estaremos equivocados, o estamos siguiendo la estrategia prueba-error-prueba-acierto? Creemos que hay una respuesta ahí fuera como los cristianos creen que existe un Dios que los escucha. La ciencia tiene también sus principios teológicos.
¡Al diablo! Yo también creeré en algo absurdo. Voy a creer en mi arte. Sí, y voy a creer que alguien algún día se interesará por mi obra y la comprará a precio de oro. Todos necesitamos creer en algo que no sea en uno mismo. Desde luego, mira que estamos ciegos, pues así es la fe, exige ceguera, todo corazón, fuerza de trabajo, empeño sin límites.
Será necesario vencer al tiempo -ese que es invencible porque jamás cesará- dándonos una y otra vez contra el muro de nuestras creencias. No hay nada tan gratificante como establecer una lucha propia, defender un reino invisible y someter la esfera de lo real a nuestra esfera imaginada. Una prueba de carácter, una aventura del espíritu obstinado. El orgullo obtiene su éxtasis imperecedero: la luz que sólo nosotros vemos.
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KITOS, 23 febrero 2010
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