"La humanidad vive su propia destrucción
como un goce estético de primer orden."
Walter Benjamin
0.
Aquel efecto óptico, aquella transparencia (el velo blanco) que mi cámara capturó casualmente hace ahora más de dos años, supone el inicio de una reflexión extensa y un conjunto de prácticas por tiempo ilimitado.
¿Qué ocurrió aquella tarde en medio de los jardines del parque de El Retiro madrileño? -me sigo preguntando.
1.
El Glitch
He descubierto, gracias a un
inestimable amigo, que lo que mi herramienta de borrador hace es otra cosa al supuesto de
borrar: hace glitches. Como si en vez de eliminar el pixel lo deformara en una suerte de descodificación imprevista y aleatoria.
Tiro de Wikipedia y corto y pego:
"Un glitch (del Yiddish "גליטש"), en el ámbito de la informática o los videojuegos, es un error que, al no afectar negativamente al rendimiento, jugabilidad o estabilidad del programa o videojuego en cuestión, no puede considerarse un fallo, sino más bien una característica no prevista.
En los videojuegos, también se usa el término para referirse a un error que puede ser explotado por los jugadores.
En algunos videojuegos se pueden observar glitches visuales debido a ficheros mal codificados o dañados, que al ser leídos forman figuras o imágenes erróneas. Uno de los casos más ampliamente conocidos es la denominada «Glitch City» (‘Ciudad Fallo’), error que aparece en varios videojuegos, mayormente antiguos, de Pokémon. Otro de los más conocidos en dicho videojuego es MissingNO, glitch que en este caso sí puede llegar a alterar el videojuego, llevándolo a multiplicar objetos o cambiar/modificar gráficos, entre otros."
2.
Así, lo más cercano a definir y describir ese efecto es: la alteración de la imagen con frecuencias que combinan borrados - mediante fuertes difuminados- y modificaciones en los píxeles de las formas sobre los que se aplica en cuestión la herramienta.
La aplicación es voluntaria pero el resultado es inesperado, contiene una esencia sorpresiva desde las primeras modificaciones hasta el resultado final, una vez guardado y archivado. Es decir, que entre lo que guardas como resultado de un ejercicio varia sobre lo que se registra finalmente al crear el archivo. Hay un error, el glitch, que considero indefectiblemente un hallazgo, un acierto.
3.
No cabe la menor duda que mi
dispositivo móvil necesita de una nueva herramienta, la de Glitch; sin olvidar
otra que borre realmente, en el sentido tradicional, es decir, que elimine el color, en el sentido de aplicar el color de fondo de la imagen, en la mayoría de las
veces, blancos. Es decir, un borrador que cumpla la misión de un borrador manual, de una goma de borrar.
4.
Si el velo blanco tiene como icono un fantasma, el glitch tendría como icono un proyectil, un pincel híbridado con un arma de fuego. Programadores y diseñadores del mundo: ya tenéis tajo.
**********************************************
EL GLITCH 02 (en el pleistoceno del videojuego)
1.
La señora Wikipedia ha contextualizado el glitch al videojuego, sugiero otra herramienta más diabólica como recurso estético dentro de la construcción caótica de la imagen: las armas, un arsenal nacido para emprender la guerra con alegría y despreocupación, -en un plano irreal, por supuestísimo. Sería como abrir la mismísima caja de Pandora; abrir fuego contra la imagen en su propio paredón, acometer un bombardeo indiscriminado al servicio del arte, -o contra el arte mismo. Tal es lo que hicieron tantos pintores abstractos tras la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial.
El videojuego está servido. Es una especie de pre-videojuego que conserva la esencia misma del videojuego: el juego, el lado lúdico de la destrucción al servicio del arte como representación simbólica de una realidad que hoy en día resulta apabullante. La perplejidad nos conduce a la destrucción, o más bien, es el paso siguiente a la perplejidad o una de sus posibles consecuencias. Es esa enajenación que se escuda en atavismos del pasado y en venganzas que se retroalimentan aún olvidando el motivo de sus venganzas.
La caja de Pandora sería un superpoder (con su icono bien reluciente) que aparece en la pantalla del videojuego y que te permite limpiar de enemigos y obstáculos todo a tu paso.
2.
Si pusieran en tus manos un ejercito inmisericorde, ¿sobre qué volcarías tu ira? . Es inevitable sentirse un salvaje, dar rienda suelta a un poder destructor como rebeldía, como vía de liberación, o como instinto humano puramente destructivo que no conoce como canalizar la ira contra el mundo. Es el clímax del dios de la guerra, el paroxismo del caos.
3.
El espejo de los días de hoy nos devuelve cientos de imágenes de ruinas, de cientos de bombardeos, de cientos de heridos y cadáveres. Habitamos en el infierno mismo y vemos como los humanos reproducen comportamientos que asustan al propio dios Marte. Y no terminamos de creérnoslo, como si fueran imágenes de un futuro distópico que jamás ha sucedido, como si fuera todo un montaje del Show de Truman. Somos ya reflectarios a los espejos televisivos de los días de hoy. La doctrina del Shock domina nuestras conciencias, o directamente la destruyen dentro de una centrifugadora lobotómica. Las ruinas y los bombardeos de Ucrania y Palestina son tan ciertas y veraces como que aún respiro. Sí, aún respiro y mi respiración está instigada por lo que veo.
**********************************************
EL DESVELAMIENTO DE LA MÁGICA TRANSPARENCIA
NO ENSUCIA AL BLANCO VELO
1.
Amigos, creo que ya he revelado el misterio del velo blanco. No me lo quería creer porque barajé su posibilidad y la descarté, pero está claro que fue una equivocación. El velo blanco es agua espolvoreada por un aspersor de riego, por una mariposa, en argot de jardinería. Sencillo, banal, poético.
La otra novedad de la mañana es señalar un error: la herramienta de borrado se llama exactamente “Eliminar”. Por tanto, no es que borrase, es que eliminaba, lo cual tampoco es exacto. Se puede decir que la pestaña de "Eliminar" transforma.
Debo amarrar bien el timón si no quiero perder el norte, el hilo del velo blanco y del glitch. Debo enfrentar ambos conceptos, ambas herramientas. El velo blanco poetiza y el glitch destruye sin más. Mi personaje sería un jardinero que extiende aspersores allá donde el glitch impera. Será luchar con agua contra el fuego. Mi personaje tiene a un superaliado: el bombero. El jardinero y el bombero se enfrentan a ejércitos y arsenales. Para provisionarse de agua hay diferentes elementos, el más común será representado con el icono de una nube. Y cuidado con las tormentas que producen rayos.
2.
Lo que en un principio era una simple divagación está tomando cuerpo. De tomar breves notas sobre una curiosidad he pasado a vislumbrar un producto, un videojuego. Como en todo, lo primero es imaginarlo hasta verlo posible. Lo que antes eran notas sueltas ahora me piden una ordenación, una estructura y un diseño.
Más notas sueltas: otra pestaña-herramienta desplegable sería el lanzallamas. Con ello carbonizaré las superficies de la imagen que se me antojen. Mi afán destructivo no conoce límites. Soy la encarnación de Set.
3.
¿No es la destrucción otra forma de creación?, -me susurra el Shiva.
Pero no me camela. Por dios, mujer, siempre hay que dejar algo vivo.
***
No comments:
Post a Comment