Noviembre 2011
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I.
Muestro el resto como un enfrentamiento (y casamiento) de lugares:
el campo abierto y el resto cerámico hermético.
II.
El horizonte divide al rombo en dos partes.
Arriba, en la superficie, queda la pirámide que mira al firmamento.
La otra parte, la inferior, rodeada de tierra, me mira a mi.
III.
Alzo la pieza cerámica a modo de ofrenda,
Muestro el resto como un enfrentamiento (y casamiento) de lugares:
el campo abierto y el resto cerámico hermético.
II.
El horizonte divide al rombo en dos partes.
Arriba, en la superficie, queda la pirámide que mira al firmamento.
La otra parte, la inferior, rodeada de tierra, me mira a mi.
III.
Alzo la pieza cerámica a modo de ofrenda,
e invoco a los ancestros del cielo y de la tierra.
A la vez, otra parte de mi piensa en arqueología y ciencia.
De repente, la claridad me visita. Olvido todo.
IV.
No hay hallazgo, ni compromiso, ni hay ancestros, ni ofrendas.
Solo memoria e intencionalidad.
Un fragmento cerámico, una pieza de un puzzle,
un testimonio de mi vagar en tierra de nadie.
De repente, la claridad me visita. Olvido todo.
IV.
No hay hallazgo, ni compromiso, ni hay ancestros, ni ofrendas.
Solo memoria e intencionalidad.
Un fragmento cerámico, una pieza de un puzzle,
un testimonio de mi vagar en tierra de nadie.
Cuanto se esconde en ese rombo!!...Arriba es como abajo, me gusta.
ReplyDeleteHermosa apreciación. Mil gracias.
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