Marzo 2012 by Kitos
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Yo estaba ensimismado cogiendo piedras en la playa de Las Arenas cuando Jhonny se acercó a mi para enseñarme su piedra perforada por el agua. Como un niño radiante me mostró su preciado tesoro recien encontrado, y así yo le mostré los míos y le dí una explicación al caprichoso acto de coger una piedra. Le enseñé que a las piedras elegidas se las reverencia, como si de una religión renovada se tratara.
Guardamos su testimonio callado con nuestra mano presente y luego la devolvemos al mar. A él le gustó eso de hacer fotografías a las piedras y luego eso de lanzarla al mar. En éste breve ritual se demuestra nuestro respeto absoluto a la naturaleza, que no es otra cosa que imprimir amor a lo más cercano y trivial. Jhonny siguió por la playa buscando otras piedras, fotografiándolas y lanzándolas al aire, al mar. Imagino a Jhonny en días futuros repitiendo el sencillo ritual en las playas de su Nigeria natal.
Guardamos su testimonio callado con nuestra mano presente y luego la devolvemos al mar. A él le gustó eso de hacer fotografías a las piedras y luego eso de lanzarla al mar. En éste breve ritual se demuestra nuestro respeto absoluto a la naturaleza, que no es otra cosa que imprimir amor a lo más cercano y trivial. Jhonny siguió por la playa buscando otras piedras, fotografiándolas y lanzándolas al aire, al mar. Imagino a Jhonny en días futuros repitiendo el sencillo ritual en las playas de su Nigeria natal.
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