Diciembre 2011
___________________________________________________
El arco romano de Medinaceli (siglo II d.C.) es único en España. Ningún otro tiene tres arcadas, ningún otro es tan bello. Situado de camino a Caesaraugusta (Zaragoza), sobre el lugar que eligieron los belos para dominar los valles del Jalón y del Arbujuelo, la antigua Occilis ha sido protagonista de algunos episodios de nuestra historia "oficial".
Se cuenta que El Cid Campeador combatió alli, que Almanzor, según las fuentes, vino a morir a su alcazaba o a enterrarse con su tesoro, que El Empecinado se hizo fuerte en su plaza ante las tropas napoleónicas.
Lo cierto es que sus muros de piedra mantienen una conversación secreta con el tiempo, un discurso en latín, en árabe y en castellano antiguo que articula las fauces de la historia. Y el viento de las alturas de Soria nos trae los murmullos silenciosos de su Cristo, como la oración indescifrable del cielo a la que hoy, entre sus muros, me enfrento.
Lo cierto es que sus muros de piedra mantienen una conversación secreta con el tiempo, un discurso en latín, en árabe y en castellano antiguo que articula las fauces de la historia. Y el viento de las alturas de Soria nos trae los murmullos silenciosos de su Cristo, como la oración indescifrable del cielo a la que hoy, entre sus muros, me enfrento.
No comments:
Post a Comment