Abril 2010***
Hay una arqueología íntima en cada pieza que realizo. Es difícil seguir el rastro de sus predecesoras, remontarse a los orígenes del impulso que fue llamada, de la llamada que se convirtió en huella, de la huella que viene del camino andado y que ya se ha borrado en la arena.
Hay yacimientos que, lejos de ser ruinas y piedras sueltas, componen bóvedas de episodios celestes. Está bien especular con el pasado, interpretar antiguos hábitos y estilos de vida. Poco a poco, con la espátula y el cepillo, la tierra se desprende de la piedra como la carne del hueso, y lo que queda es más que lo que vemos: una cultura huesuda, esquelética, un sustrato de comportamiento que nos dice que "al pasado tierra". Pero esto también es cultura, y carpe diem, y mirar al futuro inmediato de cada atardecer.
*****
Música: N.J. Zivkovik: The castle of the mad king
*
No comments:
Post a Comment