VIDOCQ (o el crimen de las tres agujas)

Agosto 2010

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Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

A. Einstein

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El criminal suele estar al tanto de todo detalle, y es por ello que es un detallista enfermizo. Para cometer otro crimen tiene que estar límpio de sospechas. Pero aún no se sabe porque hay gente que mata a otra gente con o sin motivo. El crimen de las tres agujas nos habla del tiempo que necesita el criminal para perpetrar su abominable obra. Las tres agujas son las del reloj. Hora, minuto y segundo de la culminación. Con ellas he esgrimido el rostro saturado de Vidocq, como pura conjetura y recreación de quien fue un consumado criminal para convertirse en un afamado investigador al servicio de la ley.

Más aquí el crimen es el photoshop, saltarse las reglas para obtener un nuevo resultado. Así pasará a considerarse experimento, más que crimen. Simples e inocentes caprichos de la creación. Es igual, un crimen, vaya. Y justificado.

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Kitos