Marzo 2011__________________________________________________
Es el ser humano el que puede dar una dimensión sagrada a todo lo trivial,
y el mismo juego con el que ríe un niño puede elevarse a categorías sobrenaturales.
No entraré en debates religiosos, ni juzgaré ninguna doctrina,
ni alumbraré nuevas tierras para el espíritu.
Todo está en estos actos sencillos.
Tomar la medida del universo con tu propio cuerpo.
Ubicarnos en el lugar propicio.
Y echar a volar, o pegar un brinco.
......
Qué se siente siendo cejas y nariz?
ReplyDeleteIncomodidad, desde luego. Al rato, respiras y las cejas sirven de alas, y la nariz de turbinas. Lástima que no haya ninguna instantánea del vuelo. Habrá que inventar nuevas cámaras extrasensoriales, jejejej.
ReplyDeleteA mi parecer, tú ya estás inventando esas cámaras extrasensoriales. La humanidad entera llevamos siglos desarrollando esos dispositivos para llevar sensaciones y sentimientos propios hasta el alma del prójimo. Y han funcionado, como con cualquier otro tipo de cámara, mejor o peor dependiendo de la perícia del fotógrafo.
ReplyDeleteLlamémos a esos dispositivos "expresión artística" y los podemos encontrar en la literatura, la música, la pintura... mi pregunta: ¿no está uno enseñando una foto extrasensorial cada vez que, mediante un texto, consigue no sólo contar los hechos sino además canalizar una sensación hacia el lector? ¿No está uno haciendo arte cada vez que enriquece su alma con experiencias y además consigue proyectarlas hacia los demás, compartiendo al menos parte de su viaje?
Bueno, en este caso, si alguien viera sólo la foto de arriba sin contexto alguno, podría pensar: "mira, un menda tumbado en un círculo de piedras" y punto. Pero el texto, las imágenes, la elección de referencias y el contexto general de tu blog, unidos al hecho de que te conozco personalmente, hacen que al visitar esta entrada de tu blog, pueda si no ver tu vuelo exáctamente como tu lo viste, al menos tener una idea más o menos aproximada.
Aunque ya se sabe, no importa lo buena que sea la cámara o el fotógrafo, cada espectador verá una imagen ya expuesta a su subjetividad.
En resumen, y ya dejo la charla, no parece que ninguna tecnología pueda suplir por el momento la eficacia y magia de la pura expresion artística, incluso usando los medios más ancestrales, a la hora de retratar un movimiento del alma.
Magistral interpretación. Muchas gracias por semejante comentario, qué digo, por semejante disertación.
ReplyDeleteUn abrazo.