_____________________________________________________
Me autoexpulsé por unas horas de la casa de "Gran Hermano", o del "Chorrito", en Navatalgordo, con la inquietud de conocer mejor el pueblo y sus alrededores. No podía dejar pasar otra oportunidad de inspeccionar aquel entorno privilegiado, e incluso exuberante, para un amante de lo pétreo. En el pueblo, fotografiando casas y puertas conocí a Boni, un lugareño jubilado que amablemente me enseñó la casa de grandes piedras por la que el día anterior ya quedé fascinado. La casa estaba convertida en establo. Me pareció perfecto que aquella arquitectura estuviera habitada por animales astados. Resultó que Boni iba en busca de una parte de sus ochenta vacas, así que encantado le acompañé en sus tareas de pastor. En el camino nos encontramos con estos increíbles peñascos, la llamada peña La Mora, que según cuenta la leyenda en el amanecer del día de San Juan se aparecía una reina, dama o princesa mora, y los mozos del pueblo madrugaban para poder ver la divina aparición. Qué cosas tiene la tradición oral. Cuan rico y fabuloso era el imaginario colectivo de antaño. Digo antaño, pero de ésto hace solo unos días.
No comments:
Post a Comment