...................................
Debajo de la noche, un rostro, una voz, llama a las piedras, llama a los astros. En la noche, la voz es el camino que lleva la palabra -nuestra carne- al más allá, la ceniza a lo eterno. El sonido del verso en los labios hace florecer las cenizas. ..................................
Antonio Colinas. Nuevo tratado de armonía. Tusquets Editores, Barcelona, 1999. (pg. 83)
No comments:
Post a Comment