En este juego de sombras mi figura toma la medida de las rocas, y lucha ante la luz de la mañana en la costa cantábrica. Parece que quisiera alejar la mole de piedra que le estorba a su lado como si fuera una penitente losa, pero aún así parece lo contrario: que la arrastra como un escarabajo a su agujero.
Torpemente recuerdo la lectura de la noche, pero claro tengo su sabor. Nuevamente Valente y No amanece el cantor.
Torpemente recuerdo la lectura de la noche, pero claro tengo su sabor. Nuevamente Valente y No amanece el cantor.
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Imágenes de imágenes de imágenes. Textos borrados, reescritos, rotos. Signos, figuras, cuerpos arrasados por las aguas. Piedras desmoronadas sobre piedras. Lugar que ahora sobrevuela el polvo. Morada sin memoria, ¿quién te tuvo? Tiempo hambriento de ser empozado en la noche. Siembras palabras y responden ecos, ecos de ecos en la bóveda incierta de la desolación. Daría todo el aire por un grito, la posesión del reino por un solo gemido. Abrieron los augures las entrañas del dios y entregaron su cuerpo lacerado a los depredadores.
Imágenes de imágenes de imágenes. Textos borrados, reescritos, rotos. Signos, figuras, cuerpos arrasados por las aguas. Piedras desmoronadas sobre piedras. Lugar que ahora sobrevuela el polvo. Morada sin memoria, ¿quién te tuvo? Tiempo hambriento de ser empozado en la noche. Siembras palabras y responden ecos, ecos de ecos en la bóveda incierta de la desolación. Daría todo el aire por un grito, la posesión del reino por un solo gemido. Abrieron los augures las entrañas del dios y entregaron su cuerpo lacerado a los depredadores.
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Imágenes , de No amanece el cantor (1992)
J. A. Valente
Imágenes , de No amanece el cantor (1992)
J. A. Valente
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