Thursday, 26 April 2018

DE UN DÍA PARA OTRO (los escombros crecen)




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De un día para otro los escombros crecen. Y me obligan a hacer una nueva ordenación. Veremos mañana cómo me lo encuentro.

De un día para otro los escombros crecen, como un animal prehistórico, como una invasión industrial de nuestros intestinos, como el monstruo que criamos en la intimidad. 

Consentido y malheducado, reflejamos nuestro comportamiento y malas artes en vertederos improvisados. Menos mal que hay gente buena que te inculca la conciencia de lo bello y te tienden la mano. La idea contiene un mundo: la de levantar la mierda para que crezca la flor.

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Tuesday, 24 April 2018

DESASTRES DE LA PAZ (testimoníos ontográficos)



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I. Periodismo de extrarradio.

Tomo notas de esta paz insoportable sobre un papel de estraza. Bajo el graznido de las cotorras me asalta el desaliento de comprobar que nuestros enemigos jamás se retirarán, y que muy a nuestro pesar se irán haciendo cada vez más fuertes y numerosos.

La fotografía es insuficiente: todos ven lo mismo pero nadie despierta. La validez de la fotografía está en tela de juicio, ya no es un vehículo de la belleza, de la denuncia o del pensamiento, ya no recoge el testimonio de los días ni refleja con dignidad el abandono que sufren nuestros antiguos terrenos agrícolas. 

Las máquinas desentierran trozos de metralla y cascotes rotos de viejos misiles. Es la cosecha que salta a la vista y que nadie quiere recoger. Porque es memoria y la memoria es esa muñeca llena de espinas, ese doloroso retorno a un territorio que ya apenas reconocemos. Y responde a una atroz lógica. El tiempo ha hecho que ya apenas reconozcamos a nuestros propios amigos.

La paz armada ha dejado cascotes de misiles entre la maleza, restos arqueológicos de nuestra era de invisibilidad colmada. La demanda del individuo por visibilizar su vida nos ha traído un cuenco de redes entrelazadas que provoca más sed que calma, más vacío que plenitud, más hastío que esperanza, más arrepentimiento que orgullo. Todo esto ha provocado que deje las redes para centrarme en el campo. Seré más invisible, sí, pero también más cierto.

II. Últimas noticias sin caldo.

Y es mucho decir porque aún no he abierto la investigación que me permita saberlo con certeza. Lo que sabemos con certeza es lo que muestran las imágenes, aunque éstas estén constantemente en el límite de la invisibilidad.

La paz es un desastre y un engaño, o es un nuevo estado de alerta o se está produciendo una guerra de baja intensidad silenciada. No se vende aún la desamortización del pueblo, el saqueo de las tierras, la guerra que trazamos nos que luchamos en la oscuridad. La carnaza precisa luz a raudales.

La paz ha levantado un muro de calma putrefacta sumamente interesante a mis ojos. Seguiré  investigando sobre estas tierras que nos niegan y que a la vez olvidamos. Seguiré investigando el farwest de nuestros días, aunque de momento nos merecemos unas breves vacaciones en algún centro psiquiátrico cercano.


Monday, 23 April 2018

LAS CHARCAS NEGRAS (ruinas de unas piscinas desclasificadas)





I

Las charcas negras fueron un elegante club donde lucían moreno los nuevos ricos del sur y tomaban clases de tenis sus -hasta entonces- risueños hijos. Hoy las dos piscinas se han convertido en un lugar recóndito de la periferia de Madrid donde van a parar desperdicios de toda clase, donde queman cobre y quién sabe qué. Las charcas negras me corroboran de algún modo la negritud del mundo, aunque reflejen el azul de cielo.


II

De un tiempo a esta parte abundan los charlys. Ya me lo dijo mi aliado: "En ocasiones veo Charlys". Creo que es como una especie de corriente artística que desconoce su propia existencia, un movimiento oculto y espontáneo que ha brotado entre las sombras como una fiebre infame en la mente de un mundo desesperado. También creo que -charlys aparte-  son accidentes circunstanciales, meras acciones fortuitas en las que alguien encuentra un sesgo artístico.

Por eso hacen, sólo hacen; y lo hacen pase lo que pase, conscientes o no, de que un gesto encierra un testimonio pleno  de memoria y sentido. Cualquier movimiento que se produzca en  la nada provoca un tremendo remolino.

III


Sin mucho juicio 
ni mucho ruido. 
Sólo
 hacer.


IV

Su estética interviene en lo abandonado y deteriorado, y lo pronuncia y acentúa. Sea basura, resto, escombro o molicie. Tápies ya lo hacía, pero concienzudamente. Como si detrás de cada obra habitara un poema de Bukowski, o el movimiento de un caballo en una partida de ajedrez que Duchamp dejará en tablas.

Imagino una pequeña legión enajenada, como una secta desestructurada que escucha los mandatos de un dios desconocido. Un dios que podría ser engendro de Lovecraft, de Celine, de Conrad, de Melville. Como si fueran infectados, esta legión propaga su mal con saña. En realidad creen que sus inútiles obras sirven de esperanza a la humanidad. Un gesto de construir belleza donde sólo hay olvido, asco y destrucción. Un espejismo. No hay nada más inútil que tener esperanza: siempre se esfuma, siempre se desvanece, siempre se escurre como un vaso rebosante de grasa en medio de un banquete.

V


Su hacer se centra en encumbrar su mundo errático como un mundo fértil al servicio del arte, como un gesto en medio del desierto que sonríe al sol que lo abrasa. Niegan de la destrucción de su alrededor para lucir sin pudor su naturaleza desahuciada, y con ello convierten en alegre anécdota lo que por costumbre es continuo y tembloroso desasosiego. O si no, lo acentúan. En esa tensión crece el lugar, en esa doble visión se produce una dialéctica entre lo bello y lo horrible, entre el olvido y la memoria, entre la alegría y la tristeza.

Escucho el piano de G. Gould en medio del vertedero. Y dejo de pensar mientras admiro las ruinas cotidianas de la humanidad. Consumo, con sumo cuidado y entera delicadeza, el tiempo en el que admiro, detenido en un tiempo que me mimetiza e integra en el estercolero de este mundo. Escarbo y me arropo de tierra. Al tiempo, con sumo cuidado también, salgo de la piel de la ruina y rompo la cáscara de la tierra que me cubre. Y levanto el vuelo.


VI

Es tan sólo un giro de la conciencia, un click que enciende el estado de metamorfosis, un play en el cassette del tiempo.Las charcas negras fueron un día celestes aguas. Difícil lo tienen ya para cambiar de topónimo.


SE VENDE LEGAVEL (egoarqueología e intrahistoria)










Considero esta papelería -cerrada desde hace más de una década- un lugar destacado en mi intrahistoria (sin olvidar la Soan). Más de diez años con el escaparatismo que os muestro y sigue arrojando a la calle el sueño de entonces. Aún así, Legavel, esta antigua papelería de Leganés resulta ser otra huella de la ruina moral que devasta a la sociedad de nuestros días, una ruina moral que nos convierte en masa acabada, una masa bajo un rodillo de ignominia que nos impide levantar cabeza y que modela con nosotros una amorfa pizza de aceitunas sin hueso.

La gloria queda en la memoria cuando me veo entrar doce años más joven, y embriagarme de nuevo bajo su atmósfera cerrada. En el interior del establecimiento, regentado por una señora de avanzada edad, triunfaba la magia. Tenía un marido tal longevo como ella, y una joven ayudante magrebí que me tenía enamorado, a la cual apodé en mi intimidad como Sherezade. Ni ella ni su vieja protectora ni su marido quedan allí, por eso les rememoro y despierto del letargo del tiempo. Pero el lugar sigue allí, como una capsula temporal detrás de unas bonitas rejas redondas y un escaparatismo del desahucio.

Cierro los ojos. Puedo volar con facilidad a su interior y oler Jaquel maravilloso aroma a libro viejo, a mostrador viejo, a estanterías viejas, a enciclopedias, carpetas, agendas, libretas añejas ya por entonces. También huelo a borrador Milán, a Juegos Reunidos, a escuches de lápices Alpino. Y a pintura: acrílicos, barnices, acuarelas, gouaches. Todos sus ácaros están perfumados en Las mil y una noche y permanecen allí como una invisible legión al servicio de la memoria. 

Ahora, cierra los ojos o cuéntame otro cuento.

A propósito: ¡¡¡Feliz día del libro!!!

Sunday, 22 April 2018

MEMORIAL UTÓPICO (hacía un nuevo régimen de apropiación de la tierra)




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Ante la máxima de "Todo arte es político" entablé el pasado viernes una interesante conversación con un amigo, en la que él, activista político, mantenía dicha premisa a rajatabla mientra yo discrepaba en muchos puntos. El gato se lo llevó al agua, más por su acaloramiento que por sus enconadas argumentaciones . Mientras yo apelaba a la belleza como razón primera del nacimiento del arte, él, mi camarada, apelaba a la dimensión política como origen de todo arte.

I

Quise meterme a posteriori en su pellejo y mollera, para entender en profundidad la dimensión de lo tratado y pensé en la respuesta política que supone las intervenciones de El Charly, a qué responde, qué apuesta mantiene, qué ataca, de qué huye, a qué alude. 

Quise ver, en primer lugar, una vía de escape -tal vez novedosa- a las tradicionales formas de escapismo social. Todo escapismo social funciona de foco de resistencia y ejerce como tal una forma de pensamiento crítico. Hay que decir que si existe escapismo en estas prácticas son con una intencionalidad clara: la de acercarse a la tierra, sea cual sea el grado de "belleza" que contiene.

El lugar elegido para ejercitar dicho escapismo se sitúa en el centro del huracán. La Mancha que Cervantes conoció también era un erial salpicado de accidentes, y en su amplio tablero puso al universal Caballero de la Triste Figura en juego. Conquistar el lugar, hacerlo suyo, ya sea a través de la memoria -el registro escrito de la experiencia-, o mediante la intervención artística -el impulso estético hacia el bien del ser humano.

II

Con ello tendría un método de apropiación que legitima con la práctica artística la expropiación de dicho territorio. Es decir, cuando una tierra se abandona dicha tierra es susceptible de ser conquistada. Legalmente no hay manera de apropiarse de ella, pero metafóricamente tendríamos unos nuevos herederos/dueños en los artistas que han intervenido sobre dicha tierra. En consecuencia, el deber moral sería iniciar una serie de conversaciones que vertebren tal problemática y que en futuros congresos inauguren un nuevo régimen de apropiación de la tierra.

El tema tiene que ver con la reconquista de la tierra por parte del pueblo, algo esencial en la creación de la configuración de todo pueblo. Es un hecho que cuando a un pueblo se le quita la tierra queda totalmente vendido a las fuerzas de explotación. Es un hecho que cuando a un pueblo se le quita la tierra queda totalmente desestructurado, que tiende inexorablemente a su desaparición.


                                                                                 III

El hombre ya no es dueño de su trabajo, está a merced de una caprichosa demanda laboral para ganarse el pan, en el mejor de los casos. Como decía tío Pardales "Si el hombre no trabaja la tierra no hay nada". Nada real. Podemos tener iphone 7, un mercedes, un piso en Alcobendas. Seguiremos sin tener nada. Todas esas cosas, son eso: cosas, que además no dejan de pedir y lo único que nos da es una pseudofelicidad hipotecada de por vida. En Miami ya es un estilo de vida, un chip que han aceptado llevar para no dejar de ver lo que las fuerzas comerciales quieren que vean.

IV

El método de apropiación de la tierra hecha por el artista pasa por reclamar más su obra que el territorio en sí. Me explico. Mis obras se insertan en el paisaje y se localizan en un lugar en concreto. Obra y lugar son inseparables, y reclamando la obra tendré también la tierra que lo alberga de modo intrínseco. Argucias más torpes y de peor calaña han tenido éxito. Seguramente esta argumentación sería tumbada en dos minutos ante los juzgados correspondientes, pero pondría en tela de juicio y sobre la palestra el uso -y desuso- de una tierra que por razones  históricas y comunitarias, es de todos.

Y no digo que busque lucrarme con ello. Mis obras son efímeras, pero algunas requieren mantenimiento, como seres  vivos, inocentes y desvalidos. Ese mantenimiento me hace regresar una y otra vez al lugar, y a medida que cuido y restauro las obras ya hechas, las consolido con cada recreación. Además busco enriquecer el entorno con otras nuevas obras, de tal modo que poco a poco se va construyendo un nuevo paisaje, un nuevo parque temático al margen de todo mercado. Es como una nueva forma de colonización, solo que en lugar de ganado o cereales se realiza a base de obras de arte. !!Ay de aquellos que no logran vislumbrar utopías!! -querido Sancho.

V

Quiero entenderme a mí mismo desde una situación. La acción se sitúa precediendo al acto político. La acción por la cual el hombre reclama la tierra es absolutamente ontológica, es prepolítica, y en muchas ocasiones no es consciente de esa reclamación. La historia y la biología son dos pilares que lo confirman. La relación del hombre y la tierra es inapelable e indiscutible. Hay cosas inapelables e indiscutibles, y todo oficio dedicado a cuestionarlo debería ser - si no prohibido- revisado.

VI

Las leyes de los hombres fueron saqueadas por los malhechores, aquellos mismos a quienes hoy debemos pleitesía. Así de irónico demuestra ser el destino de la humanidad; al menos hasta que no se legisle el nuevo régimen de apropiación de la tierra. Todo este memorial utópico culminaría con otra máxima: "El arte debe anteponerse a toda ley". El arte pasa de la política, la detesta, el arte debe fundir a la política y hacer un nuevo molde para el material noble que resulte. El arte debe ser el crisol de la política, por mucho que diga Doris Salcedo.

Llegados aquí, estimados y cada vez más escasos amigos, concluyo con un nudo de contradicciones que presentan el estado de la cuestión en el mismo punto donde empezó: con un gato descuajaringudo en el agua de una piscina abandonada.



Wednesday, 18 April 2018

TYPICAL SPAIN (sol, tele y siesta)






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Sonámbulos typical Spain, dueños del sol, de una tele y de una siesta que enturbia, que abotarga, que se eterniza lánguidamente entre el mando a distancia y la mantita de cuadros. Sedación de un pueblo a control remoto. Démosles pan y circo. Sol, tele y siesta. Dejémosles acomodarse y la victoria será nuestra. 

EL BARRIO JUDÍO (de Leganés, Madrid)





El barrio judío no era más que una pequeña corrala de hortelanos, pero yo y mis colegas lo conocíamos así. Ayer pasé por allí aprovechando el paseo que los recados exigen, y no pude evitar cruzar su  blanco murete y entrar en el barrio judío. Cualquiera que tenga ojos en la cara advierte de inmediato un lugar anclado en el tiempo, dotado de más autenticidad que cualquier rincón de Praga.

No pasó medio minuto y una mujer salió por la puerta más cercana a mí.

-¿Por quién preguntas?
- Busco a  El Charly.

De repente su amable sonrisa se borró de un plumazo, y su mirada se clavó en el suelo.

Friday, 13 April 2018

SOBERANÍA DEL EXTRARRADIO (república de uno mismo)




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A menudo me siento en medio de la nada, entre los restos de este mundo ultracivilizado, como delante de un espejo roto, y un extraño gozo cruza mi ser como un ave del paraíso. Minoría absoluta en la república que uno instaura libremente. Memorísticamente. Y ya no es por desesperación, sino por belleza. El encuentro con la soberanía de uno mismo produce una garantía de adorable bienestar, esa dulzura de pensar que si todo se acabara ahora y aquí, todo acabaría bien.


A Javier Gómez, amigo del alma.

RUINAS EN UN POLÍGONO III (y los alaridos del diablo)





Escuchar los alaridos del diablo me ha dejado sin palabras durante semanas. No sé si es la canción de despedida que dedica a  uno de sus viejos templos, o la llamada de convocatoria al resto de seres malignos para planificar una nueva acción. Una parte de mi se estremecía de terror, otra, de pìedad. Tal vez le coja en adopción.

Sunday, 8 April 2018

RUINAS EN UN POLÍGONO II (últimos vestigios de la Abadía)








Me lo temía. La presencia de la excavadora era toda una amenaza que no podía quitar de mi cabeza desde que visité por primera vez esta nave en proceso de demolición, hace un mes. De la Abadía del Mal sólo queda la cripta, con sus humedades y sus pinturas murales. Una de sus paredes aún espera la firma de El Charly.

FURGÓN DEL FUEGO EXTINTO

    *   cadáver carcasa esqueleto cuerpo calcinado en óxido enmohecido tejido de la ceniza abrigo del fuego consumido.   *   yelmo casaca ...