Monday, 30 August 2021

EL GRAN SILBADOR (otra fábula de una piedra dada)






El Gran Silbador fue extraído de una orilla rocosa justo al lado del yacimiento de La Illeta, en el término municipal de El Campello.

Desde allí silbaba a toda sirena -y sireno que pasaba, (es la versión más arcaica del chulopiscina, piropeador y vacilón) cotorreaba mediante soplidos y graznidos guturales con los cetáceos y ahuyentaba a los desperdicios plásticos con  fuertes bufidos. Por las noches, cuando la luna completaba su circunferencia de luz, se le oía interpretar el Epitafio de Saikilos, y la pequeña bahía recogía su melodía en el silencio más rotundo de la madrugada para lanzar cada nota a la inmensidad del mar.

El Gran Silbador llevaba allí milenios, muy probablemente, hasta que acudí a su llamada. Dice que ya es hora de contar su historia, de cómo llegó hasta allí desde el extremo oriental del Mediterráneo y de cómo pasó antes por otros enclaves donde el hombre encontró fortuna y acomodo. El Gran Silbador es más del Mediterráneo que Serrat, que María del Mar Bonet, que Kavafis, que Robert Graves.

El Gran Silbador me cuenta también que conoció a Homero mientras, por entonces el joven griego, lloraba desconsolado en las proximidades de lo que después sería el puerto del Pireo. Desde entonces Homero lo portó en una saca de cuero a modo de amuleto hasta el final de sus días. La razón la conocí horas después cuando se animó en su charla al ver la buena compañía, oler el arroz a banda y sentir el frescor de las cervezas  heladas.

Lo que realmente hacía el Gran Silbador no era silbar, como se supone, sino susurrar historias. El primero que las transcribió fue Homero y después Ovidio, a quién fue a parar la piedra silbante. No recuerda bien a otros  que tal vez atendieran al nombre de Hesíodo, Temístocles, Plinio, Aristófanes o Plutarco

A todos ellos les contó azañas y desvelos de marinos y comerciantes, de príncipes, aristois y guerreros, de esclavos, plebeyos y artesanos, de hetairas, ninfas y efebos. Historias de habitantes de otros lugares, de remotas islas, de lejanos pueblos, de extrañas costumbres, de fantásticos seres sin otro contexto que el mar, la costa, la playa, la tierra y el puerto.

A todos dio el mismo nombre: Odiseo; más tarde, a otro Héctor, porque fue perdiendo la memoria de sus nombres y la mitología de por entonces aceptaba de buen grado  la extensión de su folletín con la aparición de los heróes. Y vinieron después otros como Jasón, Teseo, Hércules o Perseo para animar al hombre a encumbrarse sobre los dioses y superarse en valor y astucia, y enseñar con sus aventuras los confines de lo humano y lo divino.

En nuestros días, después de más de dos milenios y medio, le llamamos Ulises y le tomamos como una especie de superhéroe marginal y olvidado porque la Marvel no está detrás y no tiene sobre él los derechos reservados. Y no lo voy a decir más claro ni más alto.

Quién me iba a decir a mí que tras el baño del mediodía, después de la visita al yacimiento de La Illeta,  iba a caer en mis manos el alef de la literatura universal por el hecho -o el gesto acostumbrado ya- de coger una piedra para tan sólo mirarla. Alfonso y Raquel lo saben bien, que buena cuenta hicimos los cuatro del arroz a banda, las ensaladas, las patatas al alioli, las cervezas, los licores y las secuelas de los calores a orillas del Mediterráneo.



 

Tuesday, 17 August 2021

SALIR A FLOTE V (De la extrema humanidad del monstruo y sus festejos)

 


 

"Es falso decir: Yo pienso; deberíamos decir: alguien me piensa"

A. Rimbaud

 

1.

Aquí os espero amigos del alma. Hoy han venido King Kong y Frankenstein con cajas de cerveza para una boda y alguna botella de whisky y de pacharán. Gorzilla ha traído sin alcohol, por la medicación. A Tod Browning le tengo en la cocina con sus asados freaks,  Quiasimodo está de pinche a su órdenes, aunque el chef principal sea Hannibal Lecter. Creo que con ellos el éxito del ágape queda garantizado. 

Joker está de mayordomo, encantado de la vida. El Hombre Invisible queda al cargo del cateringAl Chupacabras le he puesto en el guardarropa, y las labores de jardinería han sido encomendadas a Eduardo Manostijeras , cualquiera le dice que no. Cthulhu queda encargado con los cuidados de la piscina. Las  Banshees serán las madrinas de todo lo que compete a  la iluminación y proyección de imágenes. Nosferatu está contratado como masajista, por si llega alguno con demasiadas tensiones o alguna contractura. A Bitelchus le tengo en tareas de mantenimiento y a Freddy Kruegrer de DJ. Y yo pongo la mansión que la familia Adams me dejó en herencia.

No tengo ninguna duda: todo el vecindario acudirá a la fiesta. Quedan excluidos cualquier  clase de superhéroe. Todos tenemos prejuicios. Detesto a los fantoches. La única excepción ha sido Hulk y The Thing, por aquello de tener algún segurata. No tengo todas conmigo, alguno se puede poner tontorrón y el gran Gatsby, o sea, mi persona, merece la excelencia en celebraciones de este tipo.

P.D.: La lista de ilustres invitados incluye a: Peter Stumpp, Vlad III de Valaquia, James Kelly, Jarabo, Las hermanas Izquierdo, Juan Carlos I, Thug Behram, Gilles de Rais, H. D. Landru, Harold Shipman, Manuel Delgado Villegas, Ed Gein Luis Alfredo Garavito y Karina.

 

2.

 ¿Y si cada monstruo mencionado fuera el símbolo de un error personal, la personificación -o monstrualización- de un arrepentimiento, la alegoría de un fallo cometido? 

 ¿Y si la razón de organizar tan singular fiesta fuera la de perdonarme, la de hacer las paces conmigo mismo? ¿No sería una manera de redimir sentimientos de culpabilidad que sólo conducen a la perpetuación de un victimismo autodestructivo que a su vez conlleva una vulnerabilidad que te expone a un sinfín de sencillas manipulaciones?

 ¿Y si fuera la representación teatral que reconcilia mis fantasmas tras los cortinajes del tiempo y  las dobleces de la personalidad devolviéndoles  a su anterior forma, con su integridad intacta?

 

3.

Esa es realmente la interpretación simbólica de La Fiesta de los Horrores, que vendría a ser, en versión light La Fiesta de los Errores,  en la cual se produce la aceptación del propio monstruo y del terror se pasaría poco a poco a la comedia, recurso que pudiera vencer al miedo de reconocernos tal cual somos y vencer así con ello inseguridades, barreras personales y tontos complejos.

Del monstruo y su conversión en ángel, -que también tenían lo suyo, eran a menudo crueles-, hay algo que no encaja. Quizás porque sigo pensando que según las circunstancias y las presiones a las que el mundo y la vida nos somete podemos pasar de ser uno u otro. De ahí los numerosos entuertos en los que nos vemos envueltos, las contradicciones que nos atenazan, los descalabros que sufrimos. 

Tal vez la memoria de tanto errar y su toma de conciencia pueda llevarnos a una  conciliación real, y entonces celebrar por todo lo alto los fastos del amor propio en aras del amor al mundo. De momento he alquilado, para la próxima fiesta, una mansión a un tal Normal Bates.

 

4. 

Somos humanos cuando asumimos al monstruo, porque sólo cuando lo asumimos seremos conscientes de nosotros, podremos guiarlo, comandarlo, educarlo, y hasta acariciarlo y abrazarlo sin rencor. Somos humanos cuando perdonamos a los otros, porque sólo así nos perdonaremos a nosotros y podremos volver a vernos sin culpa y en calma, en el espejo de la vida que proyecta la luz hacia los adentros por todas las grietas y las heridas que acumulamos. Benditas sean.

 

5.

Alguien me dice al oído: "Paparruchas". Al instante, me muero de risa, y le pregunto, quién eres. No contesta. Entonces está claro: ya tenemos al invitado de honor para la próxima celebración. Gracias tú!!!

 




Monday, 16 August 2021

Wednesday, 4 August 2021

SALIR A FLOTE III (revisión periódica de autoayuda abierta a sugerencias )




I

No es que el mundo haya decidido ir contra la tierra, pero si los que quieren cuidar del mundo no se centran en la tierra, mal vamos. En mi caso quiero cuidar del mundo y por lo tanto centrarme en la tierra. Y compruebo que mis pretensiones globales son demasiado ambiciosas cuando no consigo ni cuidar de mi mismo ni centrarme en mi persona.

Antes de arreglar el mundo procuraré tomarme un tiempo de revisión y arreglos,  que no sean apaños para tirar unos meses o años con la manta de otros en la cabeza. Y pienso que para eso están las vacaciones, para dormir al raso e interrogar al firmamento sobre quién soy, qué hago aquí, qué quiero hacer. 

Pregunto estrella por estrella si me conocen, si conocen a aquel que buscaba piedras sin un propósito en concreto, quizás para configurar nuevas constelaciones, nuevos magnetismos, nuevos campos de energía, nuevos seres protectores, nuevas máscaras que indiquen las nuevas rutas del presente y nos recuerden las viejas verdades de siempre.






II

Antes de centrarme en el mundo, debo encontrarlo, hallándome en el camino que sólo tengo como mío. Recopilo. Antes habré de cuidarme, y no por egoísmo, si no por resposabilidad. Tengo que reparar el avión de cabo a rabo, desde la cabina del piloto al extremo de las alas, desde la cola al tren de aterrizaje, pasando por el fuselaje. Algunas piezas se han desgastado tanto que sencillamente hay que cambiarlas, buscar repuesto, si es necesario en el extranjero. 

Tengo que repensarme, y buscar lo que necesito o no necesito, pues casi siempre sobran piezas en el equipaje, con el consecuente  gasto de energía que implica. Los libros y manuales de autoayuda utilizan la metáfora de "la mochila" que llevamos y de todos los pesos innecesarios que portamos y dificultan nuestro andar. Quién me diría que a estas alturas volvería a la introspección básica y simplona. Vivir para ver, y es que todos necesitamos una revisión periódica, un chequeo, un análisis de la sangre que se cuela en el sistema nervioso.

Lo que decía: antes de todo debo hacer el diagnóstico de los errores, de los fallos, de las piezas que fallan, de las averías que sufro. Y por supuesto, conocer los límites del avión que piloto, que ya tiene una edad. Sin el  conocimiento e implantación de los límites el cacharro pronto se iría al traste de nuevo. Ah, y fundamental, el radar. Sin radar no pienso ponerme en órbita, que ya perdí la cuenta de las veces que me estrellé y cada descalabro deja la marca de una cicatriz, y aunque cada cicatriz tiene un halo heroico de torero, de malote, de guerrero  curtido en mil batallas, no quita para que cada roto costurón  nos deje algo de amputación visceral -y social, que todo hay que decirlo, y mucho en cuanto a deformidades, traspiés habituales y andares renqueantes.  

Con tantas medidas tendré que sacar libreta y tomar tantas notas y apuntes como sea necesario. De lo contrario no levanto el vuelo ni de coña.  Que la prudencia nos acompañe, amigos. El tiempo de la temeridad terminó. Ahora hay que cambiar el motor a corazón abierto y echarle todo el coraje del mundo para afrontar ese cambio interno sin necesidad de cambiar de nombre, de ciudad o de casa. 

La nave saldrá a flote, de eso estoy seguro, pero mientras tanto quieto el corcho, en puerto o en el hangar, en el parking o en el corral, que tareas tengo, y no pocas, aunque estemos de vacaciones y andemos aún sin reloj.




Sunday, 1 August 2021

SALIR A FLOTE II




 
1.

Flotan las hojas secas en el agua, flotan los insectos muertos y las ramas caídas, flotan los astronautas y la chatarra espacial en el repleto vacío del universo. Flotan los cadáveres de los amantes vencidos por el amor y flotan las ropas del ayer en las aguas renovadas del presente, sacudidas por la marea en una playa rocosa y desierta.

*

Ofelia, desde su acuoso altar tendida, flota en el cielo de las aguas, en el paraíso perdido del infierno apagado en lágrimas. Mientras, no queda otra, espero a la Dama del Lago en sempiterno suspiro, espero sin esperanza a que me tienda la mano que empuña la espada, a que emerja la fuerza del fondo insondable del amor que se fue. Es sólo una despedida, un hasta luego en la eternidad de las estrellas que se prenden en el corazón.

*

Pero estas leyendas no ayudan ni socorren al abatido fauno que flota apolíneamente en las aguas del ayer, estas leyendas resultan ser perniciosas idealizaciones que vienen a vendar una herida que no cierra en el tiempo porque el tiempo quiere aún la sangre de la leyenda presente, quiere aún, antes de que se pierda en el espacio infinito, centrifugar la memoria para extraer la verdad diamantina.

Al menos, pienso a veces, y a veces sueño en acabar momificado por estos escritos  y así alguien, mis descencientes supongo, mi heredera, conocerán la historia de un Gilgamesh noqueado por el capricho irremediable de amar a quien siempre amó y poder examinar el pergamino incompleto de esta historia carbonizada. Es como si ese capricho irremediable, que sugiere ser la cárcel de un espejo espectrante, reprodujera los hitos de una historia cuyos protagonistas cambiaron de película a mitad de rodaje.

2.

Toda belleza es el resultado de una cirugía a  corazón abierto, una operación plástica que transforma y depura el alma.  Ya sea en la realidad o en el sueño,  la belleza implanta su semilla y con cuidados y mimos construye jardines colgantes que asoman tras los párpados. 


3.

Del amor o del odio nunca quise hablar. Son generadores de energía que luego nos extienden recibos altísimos que pagar. A no ser que seas del servicio de administración, o hayas metido cabeza en las ruedas giratorias del poder -astral.


4.

El dolor, -dios me salve de su desmesura,  activa en la sensibilidad unos mecanismos de defensa con lanzacohetes y satélites por doquier que tienden a paliar, o al menos contrarrestar, la intensidad de una emoción que desborda a la razón misma.




FURGÓN DEL FUEGO EXTINTO

    *   cadáver carcasa esqueleto cuerpo calcinado en óxido enmohecido tejido de la ceniza abrigo del fuego consumido.   *   yelmo casaca ...