Friday, 11 December 2009

PORTILLOS (camino, pared, obra y linde)

Garciaz ,Cáceres (España)
Agosto 2009
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No sé las veces que habré cogido este camino. Andarlo supone para mí un episodio nuevo de encuentros pétreos y atardeceres solitarios. El camino lleva al depósito del agua, un lugar elevado que ofrece una panorámica magnífica del pueblo de Garciaz. En las noches de insomnio urbano puedo recorrer de memoria estos ancestrales andurriales, recordar la insignificancia de la historia que tan poderosamente me une a él.
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Música de: F. Schubert: Serenade
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Es una constante ver en el medio rural, como separación entre caminos y propiedades, los llamados portillos, esos muretes formados de piedras apartadas de los prados, fincas, olivares, huertos o caminos. Las piedras allí sobran, impiden el cultivo o el crecimiento del pasto, y en el camino dificultan el caminar. Su provecho está ahí, en ser barrera, límite, linde, frontera, margen, línea divisoria. Pero además, al ojo del caminante que admira lo pétreo, supone una suerte de exposición artística, de obra donde se conjuga el material en sí y la colocación del mismo. Todo un arte, un oficio, una artesanía.

Sin embargo, en la contemplación de esta prolongada obra, tan extensa como el propio camino, uno cae en la cuenta de estar perdiendo la plena perspectiva del entorno. Es igual, el portillo te adentra, cuando no te detiene en el camino, como en una suerte de abstracción mineral, en una maravillosa fragmentación de lo rocoso, con un ordenamiento práctico pero de una calidad estética innegable. Me fascina esa construcción extremadamente básica: primitivo y elemental, unido a lo estético y lo práctico. Una verdadera creación humana.

Me fascina el trabajo que llevaría hacerlo, por duro que parezca. Tal vez si tuviese ese trabajo como rutina laboral llegase a odiar a las piedras. Pero no amigos, no lo creáis así. Intentaría dar un toque distinto, evidentemente artístico. Ya estamos. Claro que, duraría dos días. Andy Goldsworthy realiza algunas "chorradas" interesantes al respecto. Andy es quizás el artista que mejor trabaja con la naturaleza. También Richard Long. Ambos siguen sus personalísimos caminos tratando a la tierra, a la naturaleza, como sujeto, verbo y predicado del arte.

Volviendo al elemento principal de esta entrada, comprobamos que en la realización de los portillos no interviene ningún otro material: todo piedra. Magnífico. Como mucho, cemento. Como las catedrales, como los arcos de triunfo, como los templos. El portillo, además, puede ser muralla y barricada, que es quizás en donde esté ahora. Pero mi muro hoy es este espejo, esta pantalla, esta ventana por donde puedo extenderme, si mi pudor me lo sigue permitiendo. Pues ya está bien de tanta piedra y tanta charla. ¿A que esperas? Vete al pueblo a comer piedras, que me diría un buen amigo.

CMR, 13 diciembre 2009
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Vídeo sobre Andy Goldsworthy: Colaboración con la naturaleza:
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