En algún lugar de Extremadura Agosto 2009
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En soledad siente el miserable su íntima miseria, y su grandeza el gran espíritu.
A. Schopenhauer
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El pasado mes de julio cumplí 35 años. Mi siempre querida y adorada hermana Marta me regaló una cámara digital, una Pentax de 12 megapíxeles, una máquina discreta que tiene la facultad de capturar imágenes y grabar vídeos. Desde entonces hemos recorrido juntos multitud de lugares. No la conozco del todo, sé que tiene muchas funciones más que pueden mejorar los resultados, pero de momento no dejamos de sorprendernos mutuamente. Cómo no gozar de la tranquilidad inquieta de saber que aquello en lo que tu mirada se posa con deleite será recogido por ella con rigor y cariño.
Cada tarde llegaba a la cumbre de una amplia loma, por encima del caño de Fuentesanta, en busca del territorio que el espíritu suplica para su cultivo. En esta suerte de retiro, allí en las sagradas soledades, donde el campo y el cielo se unen en inmaculada comunión, conseguí recoger una serie fotográfica basada en árboles y cielos. Con mi compañera Pentax sentí poseer toda la suerte del mundo, sentí sostener entre las manos el brillante y frío cuerpo de una divinidad; algo así como mirar a través de un nuevo dios, pues ¿quién si no iba a recoger con tanta fidelidad y con tan depurado acierto tanta grandeza y pureza de espíritu?
CMR, 12 de diciembre 2009
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CMR, 12 de diciembre 2009
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Recomendación musical: The Cure: Just like Heaven:
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