Enero 2011
____________________________________________________
Como un nómada me traslado allí donde hay alimento. No me ha costado encontrarlo. Ni a cien metros de distancia de mi última composición estan los "cromlechos", unos círculos de piedras que ya descubrí cuando a principios de septiembre del pasado año inspeccioné la pradera.
Y en estos sitios sí que hay abundante material, como si un generoso dios me lo hubiera dispuesto. Sospecho que mi trabajo de semanas pasadas han sido meros entrenamientos para afrontar ahora una obra mayor. ¡Qué maravillosa lógica, qué grandiosa locura!
El primer día me dediqué a apilar las piedras en círculo, apartando del centro al borde para formar una circunferencia. Hoy ya he estado componiendo rostros, bastantes, y es que siento que el trabajo previo me ha dado mayor soltura y conocimiento. Sólo dios puede saber lo que siento, bueno, y cualquier ser creador que acaba la jornada con una sonrisa en los labios.
Agenciate una carretilla. Recomendable
ReplyDeleteLo tomaré en cuenta para próximos proyectos. De momento me he rendido.
ReplyDelete